These days wont stop

Como decia,
para mi el " smell before rain" no es un olor, es un state of mind, para mi es como un llamado a despertar del sopor de coexistir con tantas expectativas, de pensar cada dia ,
que hecho hoy?
como me he acercado este dia a esa meta que tanto anhelo,
que diferencia he marcado
como voy a lograr eso que quiero?
voy en el primer, segundo, milsetecientossetantaycincoavo lugar?
porque aun no conosco a ESA persona?
Que estoy haciendo ( o no haciendo) para conocer a ESA persona?
Ya soy grande? ( recurriendo a esa frase tan trillada , pero muy pocas veces realizada Cuando sea grande yo quiero ser BLA BLA B L A H)

Ese momento cuando decimos this is IT, from this second on whatever happens will happen and I wont care, ese momento nunca llega, pero lo seguimos buscando , noche tras noche, pagina tras pagina, sorbo tras sorbo, mirada tras mirada y algo siempre te dice, La siguiente, la siguiente va a es la buena, es como si todos fueramos jugadores adictos a las maquinas tragamonedas,
y que cada vez que jalamos la palanca es cada vez emprendemos una nueva situacion, pero nunca ganamos. ( O si?)

para mi el olor antes de la lluvia, es un parentesis de todo eso, es un regalo sorpresa, abres la puerta o la ventana o te despiertas, y el olor te pega en la cara instantaneamente, respiras hondo, y por hondo me refiero tanto fisica como sicologicamente hondo, y hay este segundo, este nanosegundo, entre que te das cuenta de lo que estas oliendo y sueltas el aire , justo en medio,en que el Todo, se te olvida, todo todo todo, y lo que siento no es felicidad, no es angustia, no es sabiduria, solo ES, ES sin adornos, palabras, explicaciones ni sentimientos. Aunque no te aporta nada, y ala vez te aporta todo, es un momento que si te das cuenta de su existencia, te mueve un poquito de lugar, no mueve tus pies sino tu esencia, tu alma pues; y lo que en ella habita, asi como un poquito más la izquierda, o tantito a la derecha,o lo rota en la direccion de las manecillas del reloj .0531 grados, pero nada esta correctamente posicionado, aunque cuando lo veas paresca en su lugar y nunca puedas estar seguro de que es asi.

es un cachito de existencia, que porfin pude encerrar en una mano, y que en el momento que quise asomarme entre las rendijas de mi puño se escapo entre mis dedos, dejandome tan perpleja como antes, tan ansiosa, confundida y deseosa de poder jalar la palanca de nuevo, para ver si esta vez si aparecen las tres cerezas.